Al principio muchas personas creían que la experiencia de realizar un intercambio nacional no sería tan importante, pero no fue así. El haber vivido en Guadalajara me dejó una gran experiencia; aunque sigue siendo México, las costumbres, las personas y el ritmo de vida son muy diferentes. Si bien hablamos el mismo idioma, tenemos formas de expresarnos muy distintas, palabras con distintos significados y ahí era uno de los problemas al querer comunicarnos, pero se convertían en curiosos temas de conversación.
Tuve la oportunidad de hacer amistades con personas de Brasil, Alemania y muchas otras de diferentes estados de México. Fue una experiencia que todos deberían hacer, aprendes a ser independiente, y a resolver problemas tú mismo, ya que se presentan muchísimos retos. También experimentas el adaptarte a nuevos ámbitos y nuevas formas de enseñanzas, pues los maestros y la Universidad cuentan con métodos muy distintos a las que acostumbraba.
Trabajé en equipo con personas que nunca había conocido y así desarrollé más los valores de la tolerancia y el respeto, pues muchas personas piensan distinto que tú, pero se debe aprender a respetar distintos puntos de vista. El realizar un intercambio académico te deja muchísimas experiencias importantes para la vida, te hace crecer como persona, haces grandes y verdaderas amistades, eres más abierto a opiniones y respetarlas.
*Extracto de testimonio.