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Felicidad, valores y esfuerzo

Coord. de Promoción Electrónica

viernes 21 de agosto del 2015.

Pienso que el sueño de todo profesional es ganarse la vida haciendo lo que más le gusta, de tal forma que al momento de disfrutar de sus logros y remuneraciones llevará incluida una dosis de gozo y exquisitez. Realizar lo que más nos llena como seres humanos profesionales es una satisfacción infinitamente indescriptible en donde la felicidad es abundante y el placer no cesa. Mi abuelo tenía un dicho: "Cosecharás lo que siembres". Después de años he comprendido como es que se debe de aplicar en el plano profesional. La motivación personal de superarse día a día y buscar ser el mejor es nuestra herramienta más fuerte, que junto con los valores que nuestras familias nos han inculcado desde la cuna, forjarán un camino de éxito y felicidad.

Hoy en día las generaciones necesitan ejemplos de éxito y que paralelamente lo logren con su felicidad al tope al momento de desarrollar su actividad profesional. Se necesitan ejemplos de jóvenes que poco a poco y con esfuerzo se están haciendo de un nombre y van forjando un camino basado en la persecución de su felicidad. Al ver la triste realidad del fútbol mexicano en donde los jugadores extranjeros han ocupado gran parte de las plazas dentro de este deporte, tapando de alguna forma las oportunidades de jóvenes mexicanos, destacan varios ejemplos de jugadores promesas en Tijuana que han alcanzado el profesionalismo. Dentro de este puñado existe un joven que específicamente puedo decir que he visto de cerca su crecimiento y con gran orgullo le dedico esta columna: Alberto García, uno de los orgullos locales más reconocidos de los últimos años.

Al escribir sobre el esfuerzo y la dedicación de los jóvenes de hoy en día en el balompié nacional, el Beto es el primero que se me viene a la mente. Orgulloso cachanilla y seleccionado nacional en categorías juveniles, este jugador se ha transformado de un amateur que jugaba en las polvorientas canchas de Mexicali a un jugador profesional que disputa cada quince días los minutos que su técnico le da en la cancha del Estadio Caliente en la primera división de nuestro fútbol azteca. Empezar en las categorías juveniles y poco a poco avanzar hacia el profesionalismo es una hazaña de la cual todos los "paisanos" de Alberto debemos de estar orgullosos y tomar como ejemplo para dar lo máximo todos los días y comprometerse con la búsqueda del éxito dentro de la profesión que más se ama.

Me atrevo a utilizar a mi amigo como ejemplo porque he sido testigo de su evolución. Su sueño se ha vuelto realidad y seguirá volviéndose realidad gracias a su gran esfuerzo, dedicación, felicidad y a la pasión que le imprime a este noble y justo deporte diariamente. La pelota no falla, si le dedicas el tiempo debido y le regalas tu esfuerzo, poco a poco el éxito irá llegando. Sin embargo y, como ya se ha visto en esta y en otras profesiones, el éxito puede llegar a ser el peor enemigo para el que lo busca y es aquí en donde entran en juego los valores. Se debe de tener la humildad para reconocer que no se es el mejor, se debe de tener la responsabilidad de recordar que existen generaciones jóvenes que toman el trabajo como motivación, se debe de tener el respeto debido para ejercer la profesión, y muy importante, se debe de tener la perseverancia para seguir mejorando cada día un poco más.

Definitivamente no hay nada mejor en este mundo que dedicarte a lo que te haga más feliz. Las futuras generaciones de futbolistas, contadores, ingenieros, etc. deben de tener muy firme dentro de sus ideales que la felicidad al momento de ejercer o trabajar es un aliciente extra para que el éxito llegue a manos llenas. Paralelamente, deben de poner en práctica sus valores y trabajar fuertemente día a día en ser mejores profesionales y mejores personas. Un día, sin darse cuenta, observarán su realidad y se darán cuenta de que como Beto, han manejado su camino y que, al final del camino, podrán decir que nunca se quedaron ganas de intentar, algo ni mucho menos de ser felices al momento de trabajar.


Enrique Reyna Sánchez, estudiante de 7mo. semestre de la carrera de Contador Público Internacional en CETYS Universidad campus Mexicali. 20 años. Apasionado del deporte y muy específicamente del fútbol.

 


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